Mucho se puso de moda la palabra disruptivo y comenzamos a entender que en un mundo lleno de información y oportunidades de todo tipo si no logramos sorprender, no lograremos capturar la atención (hoy un bien tan preciado) del mercado meta.
Sin duda en la conceptualización de los productos inmobiliarios tendremos que echar mano a nuevas herramientas para lograr la sorpresa y relacionar interdisciplinariamente otras industrias o modelos, que por su modernismo son más avanzados que nuestro rubro; es una necesidad. Así, por ejemplo, los modelos de Startup tienen mucho para aportar y enseñarnos.
La forma en que se comunican las nuevas empresas y sus productos y servicios son verdaderamente de vanguardia y si podemos adaptar procesos y formas de pensar al Real Estate, sin duda conseguiremos ser muy innovadores.
Respecto de la forma de comunicación recomiendo echar un vistazo a SIMON SINEK, quien sostiene en su charla de TED, que el secreto del éxito está en comunicar el por qué hacemos lo que hacemos, antes de qué y cómo lo hacemos, citando como ejemplo al gigante APPLE. Sostiene también que difundir en qué creemos, nos lleva a hacer negocios con quienes creen lo mismo que nosotros. Nosotros desarrollistas, arquitectos, etc. deberíamos, en nuestra industria, comunicar con énfasis el por qué de los proyectos que pensamos, y en qué creemos, al momento de conceptualizarlos, logrando así hacer negocios con quienes creen en lo mismo que nosotros creemos, y se alinean con nuestro propósito como developers.
También, y siguiendo en la misma línea, recomiendo leer sobre la LEY DE DIFUSIÓN DE LA INNOVACIÓN presentada por primera vez en 1962 por Everett Rogers. Sostiene que para conseguir que el producto cruce el abismo y sea aceptado por el cliente debemos cautivar a un promedio del 15 al 18% del mercado, y que luego de esto el mismo se propagará cuando el segmento de pragmáticos entienda que éste es bueno por que otros ya lo consumieron con éxito, tal explicó Jeffrey Moore.La Ley de Difusión de la Innovación divide al mercado en 5 segmentos según su comportamiento.
Estos segmentos son: 2,5% Innovadores que se arriesgan por que sienten que ser los primeros es importante! y, citando al ejemplo de Apple, hasta hacen colas interminables a tal efecto; le sigue un 13,5% de visionarios; luego 34% de Pragmáticos que consumen si otros ya lo hicieron, como dijimos; luego 34% de Conservadores y, por último un 16% de rezagados o escépticos.
La necesidad de diferenciarnos y ser radicalmente disruptivos en los proyectos inmobiliarios que planeamos para conseguir demanda, nos obliga a estar un paso adelante de la competencia permanentemente. Tenemos que analizar estrategias y pensar los espacios que habitamos desde otras perspectivas, analizando el comportamiento de las distintas generaciones y los cambios de estilos de vida, entender cómo consume, piensa, siente nuestro cliente, es indispensable. Y ya está claro que siendo nuestro productos plurianuales, no hay chance de ser exitosos como seguidores de otros.

